Al igual que en el caso anterior, documentos redactados para
confirmar diferentes pagos hablan de un trabajo de Pedro de Moret, en esta
ocasión desconocido, las sillas, los escaños y el facistol del coro de la
iglesia de Santacara. El 29 de noviembre de 1600 6 , Pedro de Moret afirma en
Pamplona, ante escribano y testigos, que ha recibido de Juan de Murillo, vecino
de Santacara y primiciero de su iglesia parroquial, la cantidad de 20 ducados,
«en quenta y parte de pago de mas cantidades quel dicho Pedro de Moret tiene
que aber en la dicha yglessia de Santacara, por las obras que tiene echas de
sillas, escaños y fasistol en el coro de la dicha yglessia...». Estos 20
ducados, según especifica el documento, han sido entregados en dos plazos de 10
ducados cada uno, el primero en el mes de agosto por Bartolomé de Villafranca,
vecino de Santacara, y el segundo en el día de la fecha por el también vecino
de la villa Blas de Iciz. Durante la misma jornada, la del 29 de noviembre de
1600, y en idéntico lugar, Pamplona, Pedro de Moret mantiene que tiempo atrás
recibió un poder, otorgado por Cristóbal Pardo y Domingo Bernate, vecinos de
Santacara y arrendadores de los frutos primiciales de su templo parroquial,
para cobrar 44 ducados y 6 reales, «en quenta y parte de pago de lo que se le
devia por las obras descaños, sillas y fasistol que para el coro de la yglessia
de la dicha villa de Santacara tiene echos...». A la vez, el entallador indica
que el vecino de Santacara Blas de Iciz le ha entregado en esta fecha 33 ducados
y 5 reales «para fin y cunplimiento de pago de todo lo que tenia que aver y se
le devia en la dicha yglessia por raçon de todas las dichas hobras...». Con
tales palabras y otras que siguen Moret pone en claro que ha percibido el total
de cuanto se le adeudaba por su ya concluido trabajo 7 . Sillas, escaños y
facistol del coro de la iglesia parroquial de Santacara En el coro de la
iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Santacara, hoy se
conservan las sillas y los escaños realizados por Moret; el facistol ha
desaparecido. 4. Archç
La sillería, de línea muy sencilla, es de cinco asientos de
elevados respaldos y remata en un prominente guardapolvos. El asiento central
destaca sobre los laterales. A pesar del molduraje horizontal, encargado de marcar
los diferentes niveles, en el conjunto domina el verticalismo, impuesto por
alargados espacios rectangulares, los respaldos, y por esbeltas pilastras; de
lo avanzado de la obra hablan las acanaladuras que recorren los fustes de éstas
o la limpieza de sus basas y capiteles. Las cabezas de los brazos de las sillas
y las continuas curvas que suponen sus volutas o las de las ménsulas del
guardapolvos, son el recurso utilizado para atenuar la planitud existente y
contrarrestar la frialdad de las rectas. Pero no hay más elementos superfluos,
se evita la ornamentación propiamente dicha en favor de la «línea pura». Lo
mismo puede comentarse de los escaños; sus respaldos empanelados insisten en
tales preferencias.
Me gusta que la gente no se olvide nunca de sus raíces y le dé a su solar toda la publicidad permitida, porque eso hace que muchos conozcamos sitios que hasta ahora desconocíamos y que prácticamente los tenemos al lado. Gracias por esta información.
ResponderEliminarGranadino, que tal? Muchas gracias por el comentario, ya ves mientras tengamos la posibilidad de poner cosas de Santacara (mi pueblo) pues aquí seguiré.
Eliminar